
THE BLACK HOLE
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EL PARTO DE XILU. Escrito por su señora madre, Sara Martín, en Mamagazine.
Recogemos este artículo de la revista Mamagazine, porque a mí, personalmente, me parece lo mejor que he leído en mucho tiempo. Escrito por la protagonista en cuestión, Sara Martín, relata el parto de su hija en casa.
En una era donde la mujer se vive completamente desprovista de su poder, de la conexión con su cuerpo y con la propia naturaleza que es ella, Sara da un paso al frente -…una mujer atestiguando, como o hacen muchas cada día, que es posible vivir de otra manera…- y nos recuerda aquello que (probablemente) todas desearíamos si no nos aferráramos a nuestros propios miedos, parir de la forma más natural posible. Aquella forma para la que nuestro cuerpo está programado, aquella que nos llena de goce después del dolor, aquella que un sistema paternalista nos robó. Nuestro Ego busca placer, comodidad, garantías y habitar nuestro minúsculo metro cuadrado de seguridad sin pagar peajes. «Cuando caminamos la vida con la muerte al fin somos libres» y la muerte y todas sus formas, es un dragón con el que, más pronto que tarde, te toparás.
Ferviente admiradora de transitar el lodazal, no se me ocurre mejor relato que describa el poder que se alcanza cuando eres capaz de entregarte a la Vida, y lo que en ella esté dispuesto para tí, sin el yugo del control, impreso a fuego en nosotras. Rendición. Confianza.
Escuchaba a Anna Sabaté en el podcast de Astrología para Mortales hablando del impulso agresivo (bien aspectado) como «…esa energía primicia que despliega el bebé para poder nacer, para salir al mundo, ese impulso agresivo abre camino y te conecta con la vitalidad y las ganas de vivir…». Necesitamos espacios de encuentro entre mujeres donde la transmisión oral vuelva a contar historias de partos de una manera amable, con una mirada de poder, no de debilidad. Espacios donde antes se tejía, o se cocinaba o cualquier actividad que reuniera distintas generaciones sin la distancia que hay hoy entre adultas y chicas jóvenes. El feminismo tiene una deuda pendiente con la maternidad, recuperar ese espacio perdido de poesía, de red femenina, de madres e hijos, de nutrición, de cuentos, de todo aquello sutil q no son garantías ni tecnología, que es confianza y Amor, aceptando su sombra para dar la bienvenida a la Luz.






